Humor Negro y Ácido

El humor es absurdo. El humor es sorpresa. El humor escarba en lo más profundo de nuestra alma y nos devuelve una caricia.
También, el humor, puede encontrarnos en nuestro lado más oscuro, nuestro lado animal. Chocando con nuestras moralidades, nuestra historia, nuestra educación.
El humor más siniestro ataca nuestra alma inocente y nos replantea dudas existenciales.
Pero, ha tener en cuenta, no deja de ser humor. Y esté quiere decirnos algo, sin herirnos.
Sabemos que no siempre estamos de ánimo para reírnos, pero las tinieblas de este humor no basta con el ánimo, sino con los sentimientos.
Puede ser dañino si nos afecta de forma directa. Pero también puede ser irónico y ayudarnos a pensar que no estamos tan mal.
Reírnos de nosotros mismos, no puede hacer tan mal, no tiene que hacer mal. Solo hay que saberlo tomar.
Bienvenidos.

martes, 19 de julio de 2011

Dicen...

Dicen que a "María Cash" la hicieron guita la Trata de personas.
Igualmente si la ven en un puterío llamen al 911 o al 101. Gracias.
Otra foto, Bingo y Cash

lunes, 18 de julio de 2011

A 17 años del atentado a la AMIA

Sé que hay personas que tienen algo contra los judíos, más precisamente picanas. Por eso armé este compiladito de humor judío negro y ácido.
Porque tenemos que hacer diferencias de ellos, porque sabemos que el judío es el animal más parecido al hombre. Sabemos que no es lo mismo un pájaro que vuela libre y entero, que el judío que vuela en pedazos. Porque si bien decimos que es un animal, no es tratado igual que a un perro. Cuando se esta por atropellar al perro se escucha una frenada.
Y aunque los tildemos de tacaños sabemos que tienen la nariz grande porque el aire es gratis.
Y también sabemos que sufrieron con el holocausto, pero por suerte algunos de ellos pudieron escapar de las cámara de gas, claro que por las chimeneas. Y gracias a su producción de jabón Hitler se suicido cuando le llego la cuenta de gas.
Por eso, a 17 años del atentado a la AMIA mi humilde homenaje haciendo el chiste más clásico qué dice:
Suena el telefono en la AMIA y dicen:
-Hola, si, ¿está Sharon?-